Princesas... Hijas del Rey del Universo

¿Alguna vez haz sentido que no estas con el hombre correcto? O ¿qué el hombre correcto es solo una invención de tu mente imaginaria y en realidad el hombre que tienes al lado es lo más parecido al hombre correcto? ¿Haz huido de tu soledad sutilmente para embriagarte en el hecho de “sentirte enamorada” pero en el fondo sabes que esto está igual de mal que andar con alguien sin amor? ¿Sientes que en realidad tu príncipe azul no es más que un sapo que hace cosas asquerosas y se las pasas por alto solo porque te dice que te ama?

Chicas no sé si han estado en una situación como esa, pero si han estado les aconsejo que tomen la iniciativa y se vayan lo más lejos de ahí. No es por orgullo, ni por vanidad, es por el simple hecho de que no hay nada para ustedes ahí, por más que su pareja les diga que las aman, si ustedes no concuerdan con su comportamiento, o si algo dentro de ustedes le dice que está mal, entonces sigan su intuición, que en esta vida es mejor estar sola que mal acompañada.

Ya lo dijo Chabela Vargas “El amor es un paso… el adiós es otro y ambos deben ser firmes, nada es para siempre en la vida”. Así que debemos dar el siguiente paso, o sea el Adiós, porque simplemente aquello o aquel hombre ya no nos conviene, debemos dejar de marcar nuestra vida con algo que no vale la pena.

Al final de cuentas somos hijas del Rey del universo, y hasta que no nos sintamos como tal, no podremos encontrar al hombre ideal al príncipe que también se sienta hijo del Rey del universo. Y al ser sus hijas somos eso, sus princesas.

Y como toda hija bien amada, esta tiene derecho a entrar en la posesión de la gloria del Padre, tanto en dicha como en Amor, en Esperanza y en Fe.

Ámense a ustedes mismas, lean, escriban, pinten un mundo lleno de colores, aprendan idiomas nuevos, hagan deporte, luchen por sus sueños, venzan algún miedo, salgan a caminar, pónganse hermosas, dejen crecer su cabello y cuídenlo, vayan al cine, viajen, crezcan, equilibren su vida ¡Arriésguense a luchar por ustedes, y a creerse hijas del Rey del universo, a creer que son unas princesas, y que su príncipe azul, ese que está hecho a la medida de sus necesidades está a la vuelta de todas las esquinas, esperando a que ustedes se den cuenta de ello!